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Periodista: Lic.Jonathan Donag

Periodista: Lic.Jonathan Donag

miércoles, 24 de marzo de 2010

Lo único permanente es el cambio


Las generaciones avanzan pero la memoria persiste. Se cumplen 34 años del golpe de estado desarrollado durante la última dictadura Militar. Memoria y Justicia, para seguir viviendo.

Cuando era niño mi abuelo me contaba muchas historias. Desde las más felices hasta las más conmovedoras, y de las más tiernas hasta las más tristes. Recuerdo como si fuera hoy cuando hablamos del golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976 y aún, sobre mi cabeza, retumban palabras como tanque, desaparecidos, militares, tanques de guerra, camiones.
Ernesto, mi abuelo trabajaba para una conocida línea de lanchas de la ciudad de Tigre. Una gran trayectoria y experiencia, hizo que con sus 80 años de vida muchos vecinos de Tigre aún y con el paso del tiempo lo sigan recordando y respetando.
“Por aquellos años todo era difícil, para los que vivíamos y trabajábamos en Tigre también. Cuando manejaba la lancha muchas veces veíamos cuerpos que volaban por el aire como así también aviones que sobrevolaban todo el tiempo la zona del delta”. Me expresó durante la charla.
Con tan sólo diez años me resultaba difícil entender y complejizar la situación, como asi también situarme en un escenario social y cultural, que por la década del 90 era muy distinto al que se vivió durante la dictadura. En épocas en las que solamente los libros reinaban las escuelas y la “red de redes” no había invadido la sociedad decidí acercarme a una Biblioteca vecina del partido de San Fernando y pedir información sobre todo eso que había charlado con mi abuelo. En la biblioteca me dieron muchos libros de historia, que con mi poca experiencia como lector no entendía ni podía analizar, entonces decidí pedirle a la bibliotecaria, diarios y revistas de la época.
Abrí un enorme sobre marrón cargado de telas arañas y polvillo. En ese instante, invadió en mí un tremendo olor a humedad que jamás había sentido. Y a partir de ese momento empecé a entender porque desaparecieron treinta mil personas, porque se censuró a artistas y se violaron los derechos humanos. Que no sólo tiene que ver con prohibir la libertad individual de cada de las personas, sino también con no dejar avanzar la identidad de un pueblo.
Hoy, pasaron 13 años de que aquel entonces que empecé a conocer parte de mi historia, que también es la historia de mi identidad, y de mi país. Y junto con ese cúmulo de hechos sociales y políticos que sucedieron a lo largo de la década el 90, puedo terminar de armar un rompecabezas que me costaba terminar de armar.
Leonardo Fossati, Sabino Abdala, Horacio Corti, Pedro Garcia, Claudia Poblete, Victoria Dónda Pérez, Gustavo Godoy, Victoria Diameri, son uno de los tantos nietos que en estos últimos diez años se reencontraron con su familia, gracias a la difusión y a la lucha constante de las “Abuelas de Plaza de Mayo”.
La alegría y la felicidad, junto al dolor que muchos de los familiares de desaparecidos aún siguen teniendo espera la pronta respuesta de la Justicia quien es la encargada de juzgar delitos de lesa humanidad, y no juzgar el pasado ni acciones del presente, sino combatir a los responsables de un genocidio que quedará guardado en nuestra historia y en nuestros corazones, para siempre.

1 comentario:

  1. Las cosas por algo pasan! Tenemos mucho que aprender como pueblo todavia!
    Muy buena nota john! segui asi! Es envolvente lo que contas!

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